Los equipos de aerotermia son capaces de captar la energía almacenada en el aire ambiente mediante un ciclo termodinámico para aportar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente todo el año. Son por tanto unos métodos más eficientes y sostenibles que existen actualmente para la climatización de los hogares. . La aerotermia está considerada energía renovable en el CTE (Código Técnico de la Edificación).
Este sistema de alta eficiencia energética puede integrarse con diferentes tipos de climatización, como suelos radiantes, fan coils o radiadores. Ofrece diversas opciones de combinación, y la elección entre ellas dependerá de las características de la vivienda.
La aerotermia destaca por su eficiencia energética. Para ilustrar su funcionamiento:
Consumo Energético: La aerotermia utiliza un 75% de energía del aire y un 25% de electricidad. Por cada kilovatio de electricidad consumido, puede generar hasta 5 kW de calor, lo que se traduce en una eficiencia del 500%. En comparación, un sistema de calefacción de gas genera solo 0,8 kW de calor por cada kilovatio consumido, alcanzando una eficiencia del 80%
Muchas personas confunden las bombas de calor con los sistemas de aerotermia y no conocen las diferencias entre ellos. Para aclarar estas dudas, explicaremos en qué consiste cada uno y sus usos habituales. Una definición común de una bomba de calor es la de un «circuito frigorífico de ciclo reversible, utilizado para enfriar y calentar». En otras palabras, es cualquier sistema capaz de generar calor o frío. La aerotermia, por otro lado, se describe como una «tecnología que extrae energía del aire para satisfacer las necesidades de calefacción, refrigeración y/o agua caliente en los edificios».
Para instalar un sistema de aerotermia en un hogar, es necesario seguir varios pasos y considerar distintos factores para asegurar un funcionamiento eficiente y adecuado. A continuación, se detallan los pasos esenciales:
Antes de proceder con la instalación, es fundamental realizar una evaluación completa de la vivienda. Este análisis incluye:
-Tamaño de la vivienda: La superficie total de la casa influye directamente en la potencia necesaria del sistema.
-Niveles de aislamiento: Un buen aislamiento reduce las necesidades energéticas.
-Temperaturas exteriores: Las condiciones climáticas de la zona afectan la eficiencia del sistema.
-Número de habitantes: La cantidad de personas en la vivienda puede impactar la demanda de agua caliente y calefacción.
Con estos datos, se puede calcular la potencia necesaria del sistema de aerotermia, considerando también la ubicación geográfica y las condiciones climáticas locales. Este cálculo es esencial para dimensionar correctamente el equipo y asegurar un funcionamiento óptimo.
Existen diferentes tipos de sistemas de aerotermia, como los sistemas aire-agua y aire-aire. La elección del tipo más adecuado depende de varios factores:
-Sistemas Aire-Agua: Ideales para viviendas con radiadores o suelo radiante, estos sistemas proporcionan calefacción y agua caliente sanitaria.
-Sistemas Aire-Aire: Recomendados para la climatización mediante unidades interiores y exteriores, ofrecen aire frío en verano y calor en invierno.
3, Instalación y costos
La instalación de un sistema de aerotermia implica una inversión inicial que varía según el tamaño de la vivienda y las características del sistema seleccionado. Los costos estimados son:
-Sistema de calefacción y agua caliente: Entre 7.000 y 20.000 euros.
-Aerotermo para agua caliente: Entre 1.900 y 3.000 euros.
La aerotermia presenta múltiples beneficios, tanto para los usuarios particulares como para la sociedad en general. Por esta razón, muchas viviendas de nueva construcción ya incorporan este tipo de sistemas:
Alto nivel de eficiencia y rendimiento.
Reducción de emisiones y consumo energético, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Ahorro en las facturas tras el desembolso inicial y utilidad durante todo el año.
Comodidad, seguridad y fiabilidad, al no depender del suministro de combustibles ni de mantenimientos complejos. Además, su funcionamiento es relativamente sencillo.
Mejora de la calidad del aire a nivel local, al eliminar por completo las emisiones de partículas de NOx (óxidos de nitrógeno) y SOx (óxidos de azufre) que provocan los sistemas basados en calderas de combustión.
Incentivos públicos, ya que los organismos gubernamentales están impulsando medidas para fomentar la electrificación, mediante incentivos fiscales, por ejemplo.
Sin embargo, estas ventajas se enfrentan a ciertas barreras que actualmente limitan la adopción de las bombas de calor, las cuales se describen a continuación:
Espacio exterior necesario, aunque cada vez menor gracias a los avances tecnológicos, para los generadores de aerotermia, así como un área interior para el intercambiador y el acumulador de ACS. Además, estos generadores desprenden calor en verano, por lo que necesitan un espacio circundante de aproximadamente 3 metros.
Elevado costo de las máquinas y de la instalación del nuevo equipo, lo que hace que el coste de sustitución sea mayor que el de una caldera convencional más un sistema de refrigeración para toda la vivienda. En contrapartida, el coste de operación es menor.
Tradicionalmente, el calor por aire se asocia a:
Incomodidad térmica: en sistemas de aire acondicionado tipo split puede haber exceso de velocidad en el flujo de aire y ambiente reseco. Baja inercia térmica: los sistemas que al apagarse dejan de calentar.
Ruido molesto: sin embargo, el uso de la aerotermia con suelo radiante es un tándem perfecto que permite aprovechar todas las capacidades de esta tecnología (suelo caliente en invierno y refrescante en verano).
En Tramiting, nos comprometemos a ofrecerte un servicio integral, gestionando todo el proceso de instalación de aerotermia para que disfrutes de un hogar confortable y eficiente. Desde la evaluación inicial hasta la instalación y el mantenimiento, estamos contigo en cada paso del camino para garantizar que obtengas el máximo beneficio de tu sistema de aerotermia.
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